No le conozco mucho, pero sabiendo de su trayectoria, y leyendo en su blog que las últimas semanas se encontraba en el desierto, no pude menos que sorprenderme al encontrarme con Daniel Macías, unos pasos antes de cruzar el Arco. El abrazo fue mutuo, las preguntas resultaron demasiadas, el tiempo minúsculo. Daniel escribió hace unas semanas algunas líneas sobre el tal Ivan Vergara (que puedes leer en este blog), preguntó si las había leído, le contesté que ya le había respondido, pero pensé entonces que quizá no lo habría hecho, pues cómo se le responde un mensaje a una persona que se encuentra siempre en otro lugar, qué se le dice a una persona que está por delante en el tiempo, en cuerpo, en mente, en espíritu, cómo se le deja un mensaje si ya está volando sobre las calles, planeando en el mar, durmiendo en lo inmenso que tiene que ser el desierto, ese gigante ocupado por la figura del poeta Daniel Macías, que orgullo será ser desierto! si sobre tu regazo se escriben los versos de este poeta, y como siempre, no esté ahí y haya también engañado a ese ingenuo inmenso que son las dunas, que es la noche del norte de África. Una noche que sólo él ve.
No le conozco como quisiera, le intuyo a través de las palabras de sus amigos y conocidos: A. Orihuela desconoce que ya le conozco y le llama "gran poeta", Darko Andersen, fotógrafo y poeta de la vida me acerca a Daniel con las mejores palabras y referencias; le conozco a un lado de la poeta Elisa Yorch, con el botellín en la mano, la palabra ágil y bruja, sus hechizos son sus frases, es verdad que quizá no sea más poeta de lo que es brujo, que haya experimentado más tierra que palabra, que sienta la frialdad de estos húmedos barrios como si de nubes se tratara.
Y como aquella primera carta que le envié a su blog, le recuerdo que quisiera ser esa ave que le defiende del temor aéreo de que no haya tierra, que sólo existiera aire y aire fuéramos. Ave, eso me gustaría ser para acompañarle, como dice en uno de sus poemas "Por Moguer, / por Caracas, por Bangkok / por Triana o por Dublín".
Tendremos tiempo para esa conversación pendiente. De ser sincero, la conversación es lo que menos espero, lo que busco es el hechizo, el ritual.
Cosa de brujos.
2 comentarios:
Maestro,
quizá no sepa yo escribir, pero gozo del leer. Y no puedo evitarlo, pero las faltas ortográficas me causan comezón en la lectura.
Estimado Anónimo:
Espero haber corregido todos los errores, tenía usted razón.
Gracias por su atento mensaje.
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